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Las sombras cardinales de Porfirio
Hugo Barcia
Colección Imaginerías
ISBN 978-987-86-4001-3
2020
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Las sombras cardinales de Porfirio es uno de esos textos que producen
un intenso placer estético. Al río narrativo de Hugo Barcia confluyen
estimables afluentes, pero su obra es tan propia y original como la
imaginería fabulosa de su autor.
Las sombras cardinales de Porfirio respira algo del realismo mágico de
García Márquez y (en especial) de Manuel Scorza; pero también
encontraremos al “depuesto” Leopoldo Marechal y al prestidigitador de
Roberto Arlt; posiblemente tropecemos con el habla mixturada de Luis
Tedesco y —ya para terminar con tantos afluentes— la provocativa pintura
de Daniel Santoro.
Podemos decir que están, pero no fueron buscados.
No
hay trampa ni robo ni préstamo en Barcia. Lo que sí vive, sólido como una
piedra y blando “como el agua blanda”, es un género no reconocido ni
creado (aún): el barroco popular-peronista.
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Ha dicho Horacio González*
sobre
Las sombras cardinales de Porfirio
En Las
sombras cardinales de Porfirio, Hugo Barcia prosigue con su
vocación novelística afincada en un gran fabulario. Cercano a la alegoría,
este género reconoce su origen en las figuras —entre dramáticas y
picarescas— de la vida popular, dándoles una resolución que, en medio de
animadas viñetas costumbristas, lleva el mundo moral de sus novelas hacia
un deleitable desenlace de redención.
El fundamento picaresco procede con alusiones al erotismo
barrial, mirado de frente con ojo travieso, y el hilo interno moral
contrasta la fábrica y el prostíbulo como la parte trabajosa en la que la
vida popular elabora su ética llena de gracejos, provisoriedades y
pedagogías sentimentales descubiertas por imperio de su propia sabiduría
secreta.
El costumbrismo es el estilo de la complacencia retozona
con la vida popular; carga consigo un moralismo saltarín, que brota de la
construcción de tipos humanos a los que se otorga la libertad de la
transgresión de la ley paterna, mientras ésta es tratada a través de
curiosos funámbulos que emanan de la simpatía del autor por las historias
de aparecidos. Éste último es un antiquísimo recurso del pensamiento
popular y de las leyendas que componen el primer estribo de la imaginación
humana. Hugo Barcia transfiere todas estas intuiciones a una novela de
cuño clásico que carga todas las imaginerías de la conciencia que cae y se
redime por la fuerza de sus propios descubrimientos.
Inevitablemente, esos descubrimientos tienen un valor
pedagógico que, en Las
sombras cardinales de Porfirio, se establecen en un doble
sentido: el contraste de la vida infausta con lo que luego será el pasaje
hacia el colectivo humano produciendo en común, y la vida amorosa también
sometida al reencaminamiento o el aprendizaje que va desde creerla un
fácil evento, hasta su transformación en los verdaderos frutos de un
bullicioso noviciado. El nombre del personaje central, tomado de las más
antiguas filosofías del conocimiento, y el suave aire marechaliano de la
novela, hacen del trabajo de Hugo Barcia un gran capítulo en una lograda
lengua de barriada e inmigración, en el cual se traduce el antiguo empeño
de las “novelas de aprendizaje”, esto es, aquella donde los personajes
cambian al conjuro de los golpes de la vida.
* Horacio Luis González es sociólogo, docente,
investigador y ensayista. Fue profesor de Teoría Estética, de
Pensamiento Social Latinoamericano y
Pensamiento Político Argentino
Entre
2005 y 2015, se desempeñó como director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
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Hugo Barcia (Buenos Aires, 1952) en
1975 comenzó la carrera de Periodismo en la Escuela Superior de
Periodismo, de la que egresó en 1976 como Técnico Superior en Periodismo.
Su primer trabajo como periodista lo llevó a cabo a partir
de 1975 (aún antes de diplomarse) en la sección Policiales del matutino Crónica.
De larga militancia en el peronismo, movimiento al que
pertenece desde el año 1971, Hugo Barcia fue uno de los fundadores de la
revista-libro Unidos, en
el año 1983, en tanto que, a partir de 1996, se desempeñó como jefe de
redacción e integrante del Consejo Editorial de la revista Línea.
Fue director de varias publicaciones políticas, entre ellas
las revistas Movimiento, Altavoz y Opinión
Pública. Además, escribió como colaborador en más de una treintena de
publicaciones partidarias.
Ha publicado, con frecuencia, varias columnas de opinión
tanto en Página/12 como
en la Agencia Télam, Tiempo
Argentino y Buenos
Aires Económico.
Obra:
-
La carpa de Alí Babá (Editorial
Legasa, 1991) co-autoría con Norberto Ivancich.
-
La traición de Alí Babá (Baires
Edita, 1991) co-autoría con Norberto Ivancich.
-
El dragón del sur (Ediciones
Ciccus Literaria, 2011).
-
Las sombras cardinales de Porfirio (Corregidor,
2015 / Al Fondo a la Derecha, 2020
-
“El
mito de la eternidad” en la antología Las
mil y un noches peronistas (Granica,
2019)
-
La urna
(Teatro. Estrenada
en
abril de 2016,
dirigida por Alfredo Devita.)
-
El empréstito
(Teatro,
puesta en escena en 2017/2018 en el teatro Carlos Carella.
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